Tuesday, October 10, 2006

EL ARTE POP EN COLOMBIA

Con la aparición del Expresionismo Abstracto en Colombia en la década del cincuenta es decir, a pocos años de su reconocimiento internacional comienzan a acercarse cronológicamente y a intensificarse las repercusiones de los movimientos modernos del arte del país.

Tal es el caso del Arte POP que no sólo se extendió rápidamente en nuestro medio llegando algunos críticos a mencionar Fernando Botero entre sus precursores, sino que es uno de los movimientos internacionales con un impacto más intenso, amplio y duradero en la pintura colombiana.

El Arte POP se basa en la aceptación y utilización de los elementos comerciales contemporáneos y de los medios de comunicación masiva, aprovechando con frecuencia imágenes publicitarias y cinematográficas. No obstante la similitud en cuanto a sujetos y la predilección de algunos artistas por técnicas comerciales como la serigrafía y por la pintura de borde duro o contorno definido, el Arte POP no cuenta con un estilo unificado.

Las primeras obras claramente pop en concepto e iconografía que se presentan en Colombia fueron expuestas en 1964 en un Salón de arte joven, siendo sus autores:

Bernardo Salcedo (quien envió un collage que involucraba la envoltura de Alka-Seltzer)
Jorge Madriñán (autor de un ensamblaje con láminas y objetos populares).

Para finales de esa década el movimiento había cobrado ya gran fuerza en el país, habiéndose adherido a sus principios artistas como:

Santiago Cárdenas, realista intérprete de objetos cotidianos;

Beatriz González, quien también parte de láminas o cromos populares así como de imágenes extraídas de la prensa;

Alvaro Barrios, con trabajos apoyados en las tiras cómicas;

Hernando del Villar, quien se basaba en personajes populares y estrellas de cine.

Ana Mercedes Hoyos, cuyas primeras pinturas incluyen señales urbanas y vallas publicitarias y,

Sonia Gutiérrez.

El extendido uso de la serigrafía en Colombia durante las últimas décadas puede también considerarse como un efecto del Pop en nuestro panorama artístico.

BEATRIZ GONZALEZ

“Lo más valioso del trabajo de Beatriz González”, según afirma la critica Marta Traba, “es que consigna hacer de su obra una unidad de sentido que sin moverse de lo regional, es capaz de transmitir lo regional como una vivencia donde se expresan concepciones humanas y estéticas extremadamente amplias y complejas”. Pintora, historiadora y crítica de arte santandereana (Bucaramanga, 1938). Beatriz González Aranda estudió Bellas Artes con Juan Antonio Roda en la Universidad de los Andes e hizo un curso de grabado en la Academia Van Beeldende Kunsten de Rotterdam. Como historiadora ha publicado: Ramón Torres Méndez, entre lo pintoresco y la picaresca (1985), Roberto Páramo, pintor de la sabana (1986), José Gabriel Tatis, un pintor comprometido (1987), Fídolo Alfonso González Camargo (1987) y "Las artes plásticas en el siglo XIX", en la Gran Enciclopedia de Colombia (1993).

“Tapen, tapen”
Óleo sobre lienzo (1994)
Presenta, en medio de una compleja
estructura compositiva y de referentes
iconográficos, una alusión al asesinato
de Luís Carlos Galán.

Su contribución al arte contemporáneo latinoamericano se ha ido consolidando a partir de la década del 70 gracias a una inteligencia visual que ha sabido integrar temas y motivos regionales con tratamientos sumamente eficaces y de gran complejidad simbólica. Aunque su lenguaje formal ha adoptado elementos del POP norteamericano, sus grabados no reflejan las imágenes que corresponden a una iconografía de consumo y tampoco proponen una visión conformista y complaciente de la realidad social.

“Niña ingraviada”
Óleo sobre tela
80x100cms
1965 Museo de Arte Contemporáneo

Su obra se ha mantenido vinculada a otros problemas y a unos referentes regionales que en nada tienen que ver con modelos derivados de una sociedad tecnológica y que le han permitido incidir críticamente en una diversidad de prácticas que se nutren de los acontecimientos políticos, la crónica roja urbana, los retratos de familia, la historia de los próceres o los comportamientos absurdos y desquiciados de la plutocracia colombiana.

Los grabados de Beatriz González utilizan el tratamiento artesanal como una estrategia que se opone a la manifestación industrializada de la serialidad. Es decir, que la impresión en serie no puede conducir a la producción de un número ilimitado de copias que carezcan de particularidades y calidades plásticas que se distingan a cada uno de los elementos de una misma tirada. En éste proceso de particularización de la copia, Beatriz González incorpora el recurso del accidente y del error como otra forma de fijar los rasgos diferenciales de la copia.

“Mátame a mí que yo ya viví”
1997 Bogotá
Colección Museo Nacional de Colombia.

El enfoque de su trabajo gráfico mantiene un tono irónico y distanciado que pone en evidencia la falsedad de ciertos sectores de la sociedad colombiana a través de la utilización de lo cursi o de lo grotesco como una manera de expresar desde su propio lenguaje plástico una visión crítica del entorno social. Esta forma irónica de acercarse a la realidad social colombiana podemos apreciarla en la obra titulada “Decoración de Interiores” donde la artista utiliza una fotografía que aparece el presidente Julio César Turbay Ayala en una fiesta privada. La imagen de Turbay Ayala la transfiere a una serigrafía impresa sobre tela y esta a su vez se cose sobre una cortina de baño que transforma el acto del presidente en una figura desprovista del peso institucional al ser reducido aparte de su diseño con una función doméstica decorativa.

SANTIAGO CARDENAS

Realizó estudios de arte en Rhode Island School of Design, BFA en pintura en 1960 y fue becado en Cummington Art School en Massachusetts durante el verano de 1959. Después de prestar servicio militar obligatorio ingresó a Yale University School of Art and Architecture, obteniendo el título de MFA en pintura en 1965 y desde entonces cuenta con una activa carrera docente ejercida en la Universidad de los Andes, la Universidad de Bogotá y la Universidad Nacional de Colombia.
De 1972 a 1974 desempeñó la dirección de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional. En 1982 fue invitado por la Center for Inter-American Relations como conferencista y en 1963 el Museum of Art, RISD en Providence, Estados Unidos lo invitó a dictar una conferencia sobre su obra. Ese mismo año fue nombrado "Distinguished Visiting Professor" por Miami Dade CommLjnity College y en 1987 el Círculo de Bellas Artes de Madrid lo invitó a dirigir un taller avanzado en pintura.
Su obra ha sido reconocida en diversos certámenes en Colombia, Sur América, Europa y en los Estados Unidos. Actualmente reside en Bogotá - Colombia.

Homenaje a Boticelli
Lápiz sobre papel
90x60cms
1969

Pocas obras en el panorama de las artes plásticas colombianas revelan una contemporaneidad tan directa e inmediata como la que impregna los dibujos y pinturas de Santiago Cárdenas. Una rápida mirada es suficiente para ubicarlos, con seguridad, en el presente. Pero esta manifiesta contemporaneidad de su trabajo no proviene exclusivamente de la actualidad de los objetos que se representan como podría deducirse en una evaluación a la ligera de sus cuadros; sino que es producto principalmente del trabajo en sí; y de los raciocinios que mueven el artista para interpretar esos objetos de la manera perceptiva y única que evidencian en su obra.

Aunque parezca una contradicción con lo anterior, Santiago Cárdenas es un pintor "realista de vieja data", cuyo afán de verosimilitud no es tan fácilmente clasificable en la vanguardia. Ya en 1970, con motivo de una exposición suya en la Galería Belarca se me planteaba una duda sobre la entonces generalizada inclusión de su "realismo" bajo el calificativo "Pop" ("Un Lustro Visual" Ediciones Tercer Mundo, Bogotá, 1976); y la presente exposición del Museo de Arte Moderno me confirma en la idea de que Santiago Cárdenas pertenece a esa rara especie de pintores inclasificables, cuyas obras alcanzan con frecuencia los logros más rotundos. Prueba de ello que la misma crítica que identificara su trabajo como "Pop" lo emplace ahora con juicios propios del reciente "Hiper-realismo", movimiento del cual su obra se aparta también radicalmente en su más dicientes y definitorias características.


“Algo de comer”
Óleo sobre madera y tela
206x160x20cms 1967

La técnica fiel, minuciosa y precisa que aparenta su obra es otra señal de que para Cárdenas la percepción es la base estructural del campo pictórico. Algunos detalles cuidadosamente realizados dan la impresión de que la pintura toda está igual de completa. Pero su trabajo no pretende reproducir milimétricamente los objetos, y por consiguiente no es perfeccionista ni meticuloso. El artista sabe que el espectador conoce muy bien el modelo, y que proyectará inconsciente el final de la imagen si se le presentan las observaciones de una percepción certera. La verificación de ese control de Cárdenas en la ejecución de sus obras también es motivo de satisfacción visual, como lo es su color coherente, parejo y urbano. Y si en algunas de sus últimas pizarras se entrevén leyendas un enfrentamiento directo con la literatura que con tanto esmero ha evitado en la imagen- el significado de esas leyendas no es claro, como indicando que no es lo importante. Las palabras, en cambio, se muestran cortadas, usadas, borradas, explicitando su presencia en la obra exclusivamente como inscripción o mancha sobre una superficie. Y cuando más, como otra referencia menor de su trabajo al elemento tiempo, y en tal instancia al pasado.

“…registrar la ejecución práctica, meditada y calmada de todas sus obras, así como el hábil manejo del óleo y del carboncillo, también pone de presente ese objetivo de "verdad visual" que persiguen sus cuadros. En ellos se representan, es cierto, con singular realismo, una serie de objetos, Pero en ellos se resumen principalmente, como lo hemos visto, las cualidades físicas e intelectuales que son inmanentes al objeto de arte. Cada obra de Santiago Cárdenas es un estímulo grato y potente a los ojos. Su trabajo constituye sin lugar a dudas una de las afirmaciones más originales, innovadoras y profundas que se hayan propuesto en nuestras artes plásticas.”
Tomado de la critica de Eduardo Serrano

SONIA GUTIERREZ

Nació en Cúcuta en 1947; 1960 - Perteneció al grupo de los primeros estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Cúcuta. 1962 - Participó en una exposición colectiva en Cúcuta (Mención de Honor). Ingresó a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional, Bogotá. 1963 - Expuso dos collages en el VII Salón Cano y en el I Salón 10 de Mayo (Mención de Honor), Universidad Nacional. 1964 - Participó en el VIII Salón Cano (Mención de Honor) y en el II Salón 10 de Mayo, Universidad Nacional. 1965 - Participó en el I Salón Nacional Universitario de Pintura, en el III Salón 10 de Mayo, en el IX Salón Cano, en Bogotá, y en la Exposición de Pintores Jóvenes de Cali. 1966 Obtuvo el Primer Premio de Dibujo en el X Salón Cano y el Cuarto Premio en el III Concurso Nacional de Pintura Croydon, Museo de Arte Moderno, Bogotá. Participó en el XVIII Salón de Artistas Nacionales, Biblioteca Luis-Angel Arango, y en las exposiciones Colección Museo de Arte Contemporáneo, Semana de la Fraternidad, Casa de la Cultura de Bogotá, Galería Goya, Exposición de Pintores Jóvenes, Universidad de los Andes y "El pesebre de los genios", Museo de Arte Moderno, Bogotá. 1967 - Participó en el XIX Salón de Artistas Nacionales, Biblioteca Luis-Angel Arango. Realizó su primera exposición individual en la Sala Gregorio Vásquez de la Biblioteca Nacional. 1968 - Obtuvo Mención de Honor en la I Bienal Iberoamericana de Pintura Coltejer, Medellín, con la obra "Pintura Pop". Fue escogida para representar a Colombia en la II Bienal de Artes Plásticas de Lima, Perú, obteniendo Mención de Honor. Exposición "Dibujos y grabados; Sonia Gutiérrez y Luis Caballero", Museo de Zea, Medellín. Participó en las exposiciones "Pintura, escultura y tapicería de Colombia", Biblioteca Luis-Angel Arango; Concurso de Grabados UNESCO; "Los que son", Galería Marta Traba; Colección Museo de Arte Contemporáneo; Casa de la Cultura de Bogotá.

Ha expuesto en forma individual y colectiva en Colombia, Puerto Rico, Cuba, México, Estados Unidos y Europa. Ha publicado ilustraciones en libros y revistas nacionales. Es miembro fundador del Museo de Arte Moderno de Bucaramanga. Vive y trabaja en Bogotá en la actualidad.

"La pasión que siente Sonia Gutiérrez por las cosas es muy distinta a la que se advierte en las obras de los artistas norteamericanos. Mientras ellos registran el vocabulario común de los objetos comprables en la sociedad de consumo, las cosas que aparecen en las grandes telas de Sonia Gutiérrez son más íntimas y personales (...).”

“Magdalena medio”
(Del portafolio de la lucha popular en Colombia)
1977 Grabado, serigrafía
40 x 55 cm

La figura adquiere una consistencia intrascendente y divertida de objeto, de cosa real que se trastea de un espacio para otro sin esfuerzo y sin que se reconozca ninguna ley de composición como suficientemente respetable. Su trabajo está aún, como es lógico, muy relacionado con ambientes, modas y situaciones peculiares de la juventud actual; pero la frescura de esta obra la exime de caer en el plagio o en la sofisticación. Parte de una intuición sorprendente de `lo actual' y de las fraternales convivencias propuestas al público para desentumecerlo, al mismo tiempo que de una verdad natural, ya revelada por Matisse, que ella siente como propia: la de que toda forma puede ser susceptible de ser convertida en plano o arabesco. Es precisamente la autenticidad de este pop pintado lo que le resta insignificancia; su alegría amplía el cuadro, su verdad lo expande al certificar esa vivencia neta de cada cosa; el color lo proyecta; la generosidad con que la pintura se va apropiando de la tela y el acuerdo explícito donde cada elemento mejora y fortalece al de al lado en lugar de combatirlo, irradian un verdadero magnetismo que alcanza al espectador. La falta de mediatización, de timidez o de recortes de cualquier naturaleza en la libertad que flamea en la obra de Sonia Gutiérrez, es su mejor aporte al descongelamiento de la pintura colombiana. La proverbial cautela, las jerarquías dinásticas transmitidas de generación en generación y el estilo `dubitativo', de andar y desandar, decir y contradecir, ir para adelante y para atrás que a lo largo de los años se convierte en una conducta nacional frente a la creación y sus riesgos, son barridas por ella. Sonia Gutiérrez, sin embargo, no se enfrenta a dichos males endémicos a través del filo de la crítica, como Beatriz González; lo hace simplemente demostrando una libertad sin contracciones; la libertad condicional en medio de la cual se debaten los colombianos se convierte en su obra en libertad a secas, por consiguiente ofensiva y antagónica con respecto al statu quo y a las técnicas de clausura con que se envuelve al país para separarlo de todo punto de referencia que le resultaría desfavorable. En este sentido Sonia Gutiérrez podría ilustrar con su ejemplo el caso de los pintores que `demuelen a pesar suyo', para usar la frase de Pellegrini".

(TRABA, Marta. Historia abierta del arte colombiano. 2a. Ed. Bogotá, Colcultura y Museo La Tertulia, 1984).



TERESA CUELLAR

“teyé “ Teresa Cuellar. Nació en Bogotá Colombia en 1934. Considerada como una de las pintoras Colombianas contemporáneas con reputación internacional por sus bodegones y grabados. Algunas de las galerías donde ella ha presentado su trabajo son de gran importancia en el ámbito mundial.




“Sin título”
1994
Grabado, litografía sobre papel
93.4 x 67 cm

Principales obras en exposición

 1963 - Galería El Callejón, Bogotá.
 1965 - Museo de Arte Moderno, Bogotá.
 1968 - Galería Marta Traba, "Neobodegones 2," Bogotá.
 1969 - Galería de la Alianza Colombo-Francesa, "Dibujos," Bogotá, .
 1970 - Galería Bellarca, "Hongos," Bogotá, .
Sala del Banco de la República, "Neobodegones 3," Bogotá, .
 1972 - Sala Gregorio Vázquez, "Diez años, Retrospectiva," Bogotá y Cartagena.
 1974 - El Callejón, "Naturaleza Casi Viva," Bogotá, .
 1976 - El Callejón, "20 Obras Recientes," Bogotá, .
 1978 - Galería Belarca, "18 Dibujos: Pequeño formato," Bogotá, .
 1980 - Galería Granahorrar, Bogotá.
 1981 - Galería Belarca, "14 Pasteles," Bogotá.
 1983 - Galería Quintero, Barranquilla, .
 1986 - Galería Negret, "Acercamientos," Bogotá.
 1989 - Art. Autopista, "10 Pasteles y 6 Dibujos," Medellín,
 1992 - Galería el Sextante, "Grabados," Bogotá, .
- Salón Avianca, "30 Años Retrospectiva," Barranquilla, .
- Centro Colombo Americano "30 Años, Retrospectiva," Bogotá, . Teyé


ANA MERCEDES HOYOS

Pintora nacida en Bogotá, el 29 de septiembre de 1942. Hija del ingeniero, dedicado a la arquitectura, Manuel José Hoyos, y de Esther Mejía, Ana Mercedes Hoyos hizo la primaria y el bachillerato en el Colegio Marymount de Bogotá. Durante la secundaria tomó clases particulares de pintura con Luciano Jaramillo, y desde pequeña conoció Europa con su familia; su padre cultivó en
ella el interés por los museos y por la historia del arte.

“Sin título”
1971
Pintura, óleo sobre tela
30 x 30 x 5.5 cm
registro 1431

Ingresó a la Universidad de los Andes a estudiar artes plásticas, donde tuvo como profesores a Juan Antonio Roda, Luciano Jaramillo, Armando Villegas y Marta Traba; después pasó a la Universidad Nacional dé Bogotá, pero no se graduó en ninguna de las dos para dedicarse a la pintura. En 1967 se casó con el arquitecto Jacques Mosseri y dos años después nació su hija Ana. Hoyos empezó a exponer en 1966. Desde el principio, su obra ha estado cercana al movimiento pop. Inicialmente hizo una serie de vallas, paisajes urbanos y buses al óleo, muy esquemáticos, en fuertes colores planos. A partir de 1969 realizó su serie Ventanas, para algunos sus pinturas más importantes; son obras aún más sintéticas, casi siempre en pequeño formato, cuadradas, en las que líneas verticales, horizontales y diagonales enmarcan un nebuloso paisaje abstracto, y donde se hace evidente su interés por la investigación de las variaciones del color y las transparencias del óleo. Esta serie evolucionó hacia pinturas más abstractas, que la artista llama atmósferas; son superficies muy claras, generalmente cercanas al blanco, con variaciones tonales casi imperceptibles. A partir de 1984, Ana Mercedes Hoyos se interesó en hacer recreaciones a partir de bodegones famosos de la historia del arte; inicialmente girasoles, o su síntesis pop, en bastidores redondos, según Vincent van Gogh.

Después vinieron una tela enorme, El primer bodegón en la historia del arte, según Caravaggio, y otras pinturas a partir de Zurbarán, Cézanne, Jawlensky y Lichtenstein. En estas pinturas Hoyos regresó a los colores fuertes muy vivos, casi planos. A partir de 1987 ha realizado una serie de obras figurativas con motivos nacionales, Bodegones de Palenque, partiendo de los platones de las vendedoras de frutas de Cartagena, y una serie de Papagayos. También ha realizado algunas obras tridimensionales: esculturas en concreto, Ventana (1975) y Gírasol (1984); e instalaciones como Flores de luto, en homenaje a Marta Traba (1983), y Campo de girasoles (1984). Ana Mercedes Hoyos ha realizado un gran número de exposiciones individuales, entre las que se destacan las del Museo de Arte Moderno de Bogotá en 1976, y "Ana Mercedes Hoyos, un decenio 1970-1980", en el Centro Colombo Americano de Bogotá, en 1981.

Ha participado en innumerables colectivas en Colombia y el exterior. Ha recibido un gran número de premios, entre otros, el segundo premio en la Bienal de Pintura Joven del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, en 1967; el primer premio en la exposición "Espacios ambientales", organizada por Marta Traba en el Museo de Arte Moderno de Bogotá en 1968; el premio Ciudad de Caracas a una serie de sus "ventanas" (Uno al diez), en el XX Salón de Artistas Nacionales en 1971; y el primer premio, con una polémica pintura blanca, Atmósfera, en el XXVII Salón Nacional de Artes
Visuales, en 1978.

IVETT ALEJANDRA PIÑEROS
JENNY PAOLA FEO VERA

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